Ante la caída del pelo, alopecia o calvicie, son cada vez más los argentinos que optan por someterse a un trasplante capilar. Este es un procedimiento seguro, poco invasivo y ambulatorio, sin embargo, sus efectos secundarios son desconocidos por la mayoría de los interesados.
¿Por qué se nos cae el cabello y cuándo deberíamos preocuparnos por esto?Antes de la cirugía, se requieren numerosos estudios médicos y consultas con los especialistas para conocer las causas de la pérdida y el tratamiento efectivo según la edad del paciente. Aunque el injerto capilar ofrece resultados positivos en la mayoría de los casos, también puede estar asociado con algunos riesgos.
Los efectos secundarios del trasplante capilar
Según explican los profesionales, entre los efectos secundarios se pueden encontrar:
Sangrado
El sangrado durante el procedimiento de trasplante capilar es muy común y se controla mediante la aplicación de presión y el uso de medicamentos vasoconstrictores.
Una adecuada valoración médica donde se expliquen las pautas preoperatorias, así como una realización de analítica previa, ayudan a disminuir el riesgo de sangrado. En algunos casos, es posible que se produzca algún sangrado en el período posterior a la cirugía, por ello es importante seguir las indicaciones médicas sobre cómo cuidar el área donante y receptora para evitar complicaciones.
Infección
La infección es un riesgo común en cualquier procedimiento quirúrgico por lo que también puede ocurrir después de un trasplante capilar. Aunque se toman precauciones para minimizar el riesgo de infección, es fundamental seguir las instrucciones de cuidado posterior al procedimiento para reducir al mínimo las posibilidades de infección. En caso de tenerla, se puede controlar mediante limpiezas en la zona y la prescripción de fármacos antibióticos.
Reacción alérgica
Es muy raro que ocurra, pero para evitarla es importante que antes del procedimiento, exista una consulta médica, donde se evalúen los posibles efectos secundarios que pueda tener el paciente a los fármacos administrados durante y después de la cirugía, así como también tomar en cuenta si está tomando algún medicamento previamente y las posibles interacciones que pueda conllevar.
Cicatrices
Actualmente existen dos técnicas para la extracción de las unidades foliculares de la zona donante. La más antigua de ellas es la conocida como “Método de la Tira” (FUSS- Follicular Unit Strip Surgery) que consiste en extraer un trozo de cuero cabelludo entero, dejando una cicatriz longitudinal en la zona posterior de la cabeza, poco estética, por lo que, con el fin de minimizar esa cicatriz, se ha evolucionado aplicando actualmente en la mayoría de los casos.
La otra técnica más avanzada conocida como Técnica FUE (Follicular Unit Extraction), que consiste en hacer pequeños cilindros en el cuero cabelludo, con la finalidad de extraer unidad folicular por unidad folicular, dejando así cicatrices menores de un milímetro, que pasan a ser prácticamente imperceptibles, cuando la extracción la realiza un cirujano experimentado.
Estas cicatrices suelen ser mínimas y se vuelven menos visibles con el tiempo, pero es importante tener expectativas realistas sobre los resultados.
Shock telógeno
Después del trasplante capilar, es posible que experimentes una fase de pérdida temporal del cabello, conocida como Shock Telógeno. Esto ocurre debido al estrés físico causado por el procedimiento y puede durar varias semanas o incluso meses.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que esto es parte del proceso de curación y el cabello nuevo comenzará a crecer en su lugar.
Asimetría o resultados distintos a lo esperado
Previa a la realización de trasplante, se realiza el diseño de este, en este momento tanto el médico como el paciente deben llegar a tomar una decisión en conjunto en cuanto a la forma del diseño, zona a tratar y la extensión de la misma.
Es muy importante tener expectativas realistas. A menudo encontramos ofertas donde, por marketing, “prometen” determinados números de folículos, que en muchos casos no son posibles de extraer por una zona donante insuficiente o simplemente no son necesarios en el caso del paciente.
Foliculitis
Cuando tras el injerto, a los tres o cuatro meses, el cabello trasplantado comienza su crecimiento, es frecuente que algunos folículos se inflamen y ocasionen “granitos” en el cuero cabelludo, lo que se conoce como Foliculitis. En casos en los que aparecen de forma repetida, es recomendable la aplicación de pomadas antibióticas recetadas por el médico tratante.